jueves, 18 de octubre de 2012

EVANGELION, EL GRAN EXPONENTE DEL MECHA


 
 
Antes de nada, poner esto como música ambiental:




En esta entrada vamos a hablar sobre una serie de anime del estudio Gainax, y posiblemente su obra maestra: Evangelion. Pero, ¿por qué hablar de ella este año? Muy sencillo, porque se va a estrenar una película de este anime, y se sacará a la venta y de modo simultáneo en varios países (incluyendo a España, lo cual es un hito sin duda) un nuevo tomo de su manga.

El argumento es el siguiente: En el año 2000, se sucede una castástrofe sin precedentes en la Tierra: el Segundo Impacto, que se supone fue provocado por el impacto con un asteroide en la Antártida. Se sucedieron numerosos cambios en el clima y el nivel de las aguas, así como guerras y crisis económicas. La humanidad se redujo a la mitad. 15 años después, cuando todo parecía ir normal, aparecen los Ángeles, seres con diversas formas que sólo buscan la destrucción. Nerv, una organización militar, desarrolla el arma para combatirlos, unos mechas llamados Evangelion. Shinji Ikari, el protagonista, e hijo del comandante de Nerv, es llamado para pilotar uno de esos robots. La lucha final, ha comenzado...

El creador de esta serie no es nada más ni nada menos que Hideaki Anno, el fundador de Gainax, junto con sus compañeros. Lo típico de la época eran los animes de mechas, cosa en la que él era un experto ya curtido (Gunbuster, por ejemplo). Gunbuster se caracterizaba no sólo por las peleas entre los mechas, sino por la exploración del trasfondo psíquico y emocional de los personajes. Pues bien, esta faceta fue llevada al extremo en Evangelion, consiguiendo una serie que rompía todos los esquemas, y que ha logrado numerosos seguidores por todo el globo.
Otra novedad, era el aspecto de los mechas. Me explico. Aquí os pongo la imagen de un mecha típico, antes de Evangelion:


Vemos como su faceta es tosca, (sin ofender), sus brazos son gruesos al igual que las piernas y redondos.
Comparemos con un Evangelion (bueno, varios):

De izquierda a derecha: Eva01, Eva00, Eva02, Eva03




Se asemejan bastante a un ser humano, (salvo, claro está, por las hombreras, y la cabeza, pero parecerse, se parece). Esto provoca en el espectador un cierto grado de simpatía. Además, son más delgados y gráciles.

Como expuse al principio, esta serie investigaba el trasfondo psíquico de los personajes, hasta tal punto de que los dos últimos episodios se basaron en eso completamente, cosa que no gustó a los fans, por ello se hicieron dos películas: una recopilatoria ( Death and Rebirth) y otra que era el final, que es considerada por unos como una película más rara que un perro verde, y por otros como un gran avance del anime (The End Of Evangelion). ¿Qué es lo que opina un servidor sobre esta película? Que tenía momentos buenos como este, pero desde ahí, la cosa se volvió muy rara.

Seguro que con lo que he dicho, te estarás preguntando: "¿Y cómo puede ser tan famosa esta serie?"
Bueno, las conversaciones filosoficas tenían su intringulis y nos daban trozos de la historia, y no todas eran un aburrimiento, sino que muchas te dejaban reflexionando sobre temas como la felicidad, el ser adulto... etc. Se consiguió así innovar a los mechas, que ya casi estaban obsoletos en los 90, incorporando la citada filosofía, además de elementos bíblicos y místicos.

Y peleas, peleas habían; casi todas eran brutales a más no poder (es más, eran lo predominante al principio de la serie, pero a partir del episodio 16 empezó a cambiar la cosa) y además, aderezadas con una sobresaliente animación (pena de imágenes fijas). También había humor, of course
Otro punto positivo son los personajes, que se han convertido en unos iconos del anime. Destacamos:

-Shinji, el prota, o más conocido como uno de los personajes de anime más odiados por su incapacidad de tomar la iniciativa y quejarse sin hacer nada, y de temer hacer amigos... Es piloto del Eva 01. Es un reflejo del dilema del erizo de Arthur Schopenhauer; busca contacto de los demás pero teme ser dañado por las "púas" de los que le rodean.


 -Asuka, piloto del Eva 02, la cual protagoniza la mejor batalla de The End Of Evangelion.
Puro tsundere.



 (Un dato importante: los Evas 01 y 02 contienen a los espíritus de las  madres de sus pilotos, lo cual nos da un cóctel argumental explosivo.)

-Rei, piloto del Eva 00. Está rodeada por un halo de misterio bastante acojonante, y su papel va mucho más allá de pilotar a su mecha...



-Kaworu, otra de las incógnitas de la serie, si bien en esta su presencia fue muy corta; no obstante, en las nuevas películas, va a dar de qué hablar. Para mí, el mejor personaje de todos.



Hay muchos otros más personajes, of course, (jeje, me encanta) pero Shinji, Asuka y Rei dan una gran trama, dado que asistimos a su crecimiento como adultos, siendo observados por otras personas, como si de un teatro se tratara (eso es de Shakespeare, you know), y esas otras personas tienen sus problemas que afectan a nuestros adolescentes.

Una de las mejores bazas de la serie es su OST, ejemplo es el Canon que os he puesto al principio, perteneciente a Death and Rebitrh, pero hay muchos más:

-Fly Me To The Moon como ending de la serie


-La suite Nº1 de Bach, en Death and Rebirth


 -Beautiful World, en Evangelion 1.0 y demás de Rebuild


También quedan otras más, como Dies Irae, la suite n3 de Bach,  Jesus bleibet meine Freunde ( también de Bach)...





Conclusión: esta serie, gracias a su interesante propuesta, es un gran atractivo, y un clásico del anime que sin duda no dejará indiferente al que la vea. 

-Lo mejor: La animación, la trama, los mechas, las peleas y los personajes. Y la banda sonora, claro.
(Sin olvidar la saga de Rebuild, que está siendo de lo mejorcito).

-Lo peor: Que a veces las conversaciones filosóficas eran el tema principal y se iban de madre, pudiendo echar para atrás a muchos. Ah, y las imágenes fijas, por no olvidar los dos capítulos finales.

En España esta serie fue traída por Selecta Visión, así como todos sus filmes, y el manga está siendo publicado por Norma editorial. También la podrás hallar en Mcanime, como siempre.



Bueno, ¡nos vemos!

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